Una sala abarrotada en el Colegio Oficial de Abogados de Barcelona escuchó ayer la conferencia "60 años después: los derechos humanos más allá de la ONU" pronunciada por Jaume Sanllorente, fundador y director de Sonrisas de Bombay.
Sanllorente había sido invitado por el Institut de Drets Humans de Catalunya (Instituto de Derechos Humanos de Catalunya) para inaugurar el XXVI Curso de Derechos Humanos y conmemorar el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El discurso fue cálido y cercano y en él Sanllorente empezó su intervención - sentado al lado de David Bondia, director del IDHC - comentando que "tengo más para aprender que para enseñaros". A continuación, Jaume comentó, artículo por artículo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, mostrando imágenes de conflictos en distintos lugares del mundo.
Uno de los momentos más impactantes de la charla fue cuando se dirigió al público para preguntarles si allí había algún explotador infantil. Ante la sorpresa de los presentes, Sanllorente hizo levantar a dos personas sentadas hasta ese momento entre el público diciendo "éstas dos personas han sido vestidas por mí unas horas antes de esta conferencia con ropa realizada por niños explotados en talleres de India y Bangladesh y ustedes no se habían fijado, como tampoco nos fijamos al comprar camisetas en cualquier tienda de ropa".
"No es fácil llamar a esas empresas y pedirles transparencia en su fabricación - prosiguió Jaume - ¿pero acaso alguien dijo que es fácil mejorar el mundo? Es lógico que implique nuestro esfuerzo".
A continuación, mostró algunas de las imágenes que había enseñado hasta ese momento con un plano más abierto, que dejaba al descubierto que no eran fotos de Rwanda o los Balcanes, sino de ciudades de Canadá y Estados Unidos.
"¿Lo ven? -señaló Sanllorente - no sólo se vulneran los derechos humanos lejos de casa. Todo empieza por nuestros actos individuales y cercanos en nuestra vida rutinaria".
La ponencia de Jaume fue cercana y nos recordó a todos la implicación que tenemos todos en el futuro del mundo y en el cumplimiento de los derechos humanos.
Otro de los momentos buenos de la charla fue el turno de preguntas, largo e intenso, y con reflexiones muy acertadas por parte de los presentes.
- "La declaración de los derechos humanos es tan sólo la partitura. Nosotros somos los que tenemos los intrumentos para tocarla y las voces para cantarla".
-"El que diga que los pobres son felices sin haber experimentado en su propia piel el sufrimiento de la pobreza no tiene derecho a denominarse ciudadano del mundo".
-"Criticamos el papel de la prensa en la emisión de juicios paralelos y somos nosotros los primeros en juzgar a todo el mundo sin saber de lo que estamos hablando".
-"Ayudé un orfanato en Bombay porque no haberlo hecho hubiese supuesto escupir sobre la Declaración de los Derechos Humanos. Así de simple".
-"Los Derechos Humanos llevan la palabra "humanos" para recordarnos, cada día y a todos por igual, que el deber de cumplirlos recae en nosotros, no en unos papeles archivados en la ONU".
Desde estas líneas agradecemos la asistencia y participación de tantas personas, las muestras de apoyo recibidas y los cariñosos e-mails que hemos recibido hoy.
FOTOGRAFÍAS: Cortesía de Manuel Vicente.
3 comentarios:
Vaig poder assistir a la conferència i va ser molt interessant. Em va agradar veure parlar en Jaume perquè quan vaig estar a Vasai no vam coincidir.
He penjat les meves impressions de la conferència al meu blog: www.eduard.cat
Salut!
Las palabras de Jaume durante la conferencia no dejaron impasibles a nadie.
Después de haberle conocido nos alegramos aún más de habernos hecho socios de Sonrisas de Bombay.
¡Gracias, Jaume, por ser como eres!
Un saludo
Podéis ver la entrada que hemos hecho en nuestro blog: juanysonia.blogspot.com
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