Tal y cómo informamos hoy en este blog, un equipo de la Fundación Barraquer se desplazará el próximo septiembre a Bombay para atender los niños beneficiados por los proyectos que apoya Sonrisas de Bombay.
El prestigioso oftalmólogo Joaquin Barraquer, considerado uno de los mejores especialistas del mundo, nos explica en este entrevista su relación con nuestra entidad y su implicación en acciones solidarias.
- Sonrisas de Bombay - ¿Cómo conoció Sonrisas de Bombay?
- Joaquin Barraquer - Fue a través de la entrevista de mi buen amigo Víctor Amela a Jaume Sanllorente en La Contra de la Vanguardia. Hasta ese momento no conocía la ONG y la labor que desarrolla en la India. Empezamos entonces a cruzar correspondencia y pusimos nuestras organizaciones a trabajar.
- ¿En qué se traduce el proyecto común que ahora van a desarrollar las dos entidades?
- Realizaremos en septiembre una expedición solidaria a Bombay, encabezada por nuestro colaborador el doctor Gorka Martínez Grau, que ya ha visitado y operado en el norte de la India. Trabajaremos para que los niños acogidos y tutelados por Sonrisas de Bombay tengan una esperanza más, una luz que pueda iluminarlos en la oscuridad.
- ¿Qué opina de la labor de Sonrisas de Bombay?
- Es prolífica. Sin duda, Jaume Sanllorente se atrevió a dar un paso más, a adentrarse en lo desconocido. Paso que lo llevó a conocer qué se escondía en esos barrios de slums, ocultos a los ojos de los foráneos.
- Y hacerse con sus habitantes...
- Se atrevió a penetrar en los territorios de los intocables, la casta más desfavorecida de toda la India. Al penetrar como turista en ese desconocido mundo sufrió un choque emocional que le abrió los ojos a una nueva realidad.
- Y de esa revelación surgió Sonrisas de Bombay...
- Sí, porque la fuerte experiencia vivida le hizo centralizar todas sus energías en ayudar a esos niños estigmatizados desde su nacimiento. Descubrió que no hay mejor premio que regalar, entregar sin esperar nada a cambio, lo que lo llevó a constituir este gran proyecto que es Sonrisas de Bombay. ¡Qué gran trabajo me parece, en tan pocos años!
- ¿ Es Usted un buen conocedor de Bombay?
- Conozco de primera mano este gran país que es la India. En el año 2.000, con gran honor para mí, fui nombrado "Oftalmólogo del Milenio" por la International Academy for Advances in Ophthalmology, presidida por el doctor Keiki Mehta, siéndome impuesta la medalla de oro por el Primer Ministro del estado de Maharashtra en Bombay.
- ¿ Pudo cooperar de alguna manera durante ese viaje?
- Sí, a través del hospital del doctor Mehta pude hacer realidad una vez más mi deseo de solidaridad, atendiendo a pacientes menesterosos.
- Este próximo viaje a Bombay no será la única acción solidaria del Instituto Barraquer...
- No, a través de la Fundación Barraquer, que presido junto a mi hija, la doctora Elena Barraquer, y mi hijo, el doctor Rafael Barraquer, también realizamos expediciones a Senegal y Camerún, y abrimos las puertas de nuestra clínica a aquellos casos que nos son presentados por alguna entidad, para ser tratados e intervenidos sin coste en Barcelona.
- ¿Cómo nació esa idea de atender a pacientes necesitados también en Barcelona?
- Cumplimos así el propósito que llevó a mi padre, el profesor Ignacio Barraquer, a fundar en 1941 la Obra Social del Dispensario Barraquer.
- ¿Es consciente de que devolver la vista como hace Usted es prácticamente un milagro?
- Un milagro que pasa inexcusablemente, como cuenta Jaume Sanllorente en su libro, por un humanitario acto de amor. Con la donación de ojos, por ejemplo, podemos abrir los de un ciego cuando los nuestros se cierren ¡Abramos pues nuestros ojos y corazones!
El prestigioso oftalmólogo Joaquin Barraquer, considerado uno de los mejores especialistas del mundo, nos explica en este entrevista su relación con nuestra entidad y su implicación en acciones solidarias.
- Sonrisas de Bombay - ¿Cómo conoció Sonrisas de Bombay?
- Joaquin Barraquer - Fue a través de la entrevista de mi buen amigo Víctor Amela a Jaume Sanllorente en La Contra de la Vanguardia. Hasta ese momento no conocía la ONG y la labor que desarrolla en la India. Empezamos entonces a cruzar correspondencia y pusimos nuestras organizaciones a trabajar.
- ¿En qué se traduce el proyecto común que ahora van a desarrollar las dos entidades?
- Realizaremos en septiembre una expedición solidaria a Bombay, encabezada por nuestro colaborador el doctor Gorka Martínez Grau, que ya ha visitado y operado en el norte de la India. Trabajaremos para que los niños acogidos y tutelados por Sonrisas de Bombay tengan una esperanza más, una luz que pueda iluminarlos en la oscuridad.
- ¿Qué opina de la labor de Sonrisas de Bombay?
- Es prolífica. Sin duda, Jaume Sanllorente se atrevió a dar un paso más, a adentrarse en lo desconocido. Paso que lo llevó a conocer qué se escondía en esos barrios de slums, ocultos a los ojos de los foráneos.
- Y hacerse con sus habitantes...
- Se atrevió a penetrar en los territorios de los intocables, la casta más desfavorecida de toda la India. Al penetrar como turista en ese desconocido mundo sufrió un choque emocional que le abrió los ojos a una nueva realidad.
- Y de esa revelación surgió Sonrisas de Bombay...
- Sí, porque la fuerte experiencia vivida le hizo centralizar todas sus energías en ayudar a esos niños estigmatizados desde su nacimiento. Descubrió que no hay mejor premio que regalar, entregar sin esperar nada a cambio, lo que lo llevó a constituir este gran proyecto que es Sonrisas de Bombay. ¡Qué gran trabajo me parece, en tan pocos años!
- ¿ Es Usted un buen conocedor de Bombay?
- Conozco de primera mano este gran país que es la India. En el año 2.000, con gran honor para mí, fui nombrado "Oftalmólogo del Milenio" por la International Academy for Advances in Ophthalmology, presidida por el doctor Keiki Mehta, siéndome impuesta la medalla de oro por el Primer Ministro del estado de Maharashtra en Bombay.
- ¿ Pudo cooperar de alguna manera durante ese viaje?
- Sí, a través del hospital del doctor Mehta pude hacer realidad una vez más mi deseo de solidaridad, atendiendo a pacientes menesterosos.
- Este próximo viaje a Bombay no será la única acción solidaria del Instituto Barraquer...
- No, a través de la Fundación Barraquer, que presido junto a mi hija, la doctora Elena Barraquer, y mi hijo, el doctor Rafael Barraquer, también realizamos expediciones a Senegal y Camerún, y abrimos las puertas de nuestra clínica a aquellos casos que nos son presentados por alguna entidad, para ser tratados e intervenidos sin coste en Barcelona.
- ¿Cómo nació esa idea de atender a pacientes necesitados también en Barcelona?
- Cumplimos así el propósito que llevó a mi padre, el profesor Ignacio Barraquer, a fundar en 1941 la Obra Social del Dispensario Barraquer.
- ¿Es consciente de que devolver la vista como hace Usted es prácticamente un milagro?
- Un milagro que pasa inexcusablemente, como cuenta Jaume Sanllorente en su libro, por un humanitario acto de amor. Con la donación de ojos, por ejemplo, podemos abrir los de un ciego cuando los nuestros se cierren ¡Abramos pues nuestros ojos y corazones!
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