viernes, 19 de junio de 2009

COMUNICADO

Durante toda la mañana han sido muchas las llamadas de medios de comunicación y peticiones para que Jaume Sanllorente acudiera a distintos programas acerca de la muerte de Vicente Ferrer, a quién Jaume conocía personalmente desde hacía más de doce años.
No obstante, Jaume ha preferido declinar estas amables invitaciones, y vivir esta triste noticia de forma discreta, enviando esta misma mañana un único comunicado, que os mostramos a continuación:


COMUNICADO DE JAUME SANLLORENTE

Esta madrugada nos llegaba de Anantapur la triste noticia del fallecimiento de Vicente Ferrer. Sin embargo, y a pesar del sentimiento de tristeza que nos embarga, tenemos que agradecer que su vida no acabe hoy. Su cuerpo ha muerto, pero su alma, su testimonio de vida y su inmenso legado de humanidad perdurarán para siempre en los campos de Anantapur y en los corazones de tantas personas a las que Vicente inspiró, y seguirá inspirando, con su obra inmensa.


Vicente fue, sin él pretenderlo, uno de los pioneros en España de lo que hoy definimos como cooperación al desarrollo: buscar de forma humana y coherente las mejoras en la vida de un individuo para contribuir enormemente al beneficio global de todo su entorno y su comunidad.
El último recuerdo que guardo de Vicente es el del pasado verano, cuando nos íbamos enviando mensajes de cariño a través de personas que venían a India a visitar los respectivos proyectos. En los últimos meses, cuando su salud ya flaqueaba y su voz se apagaba, pude ir informándome de su estado a través de su familia y allegados, a los que agradezco su cordialidad.

Nos quedarán para siempre su ejemplo de vida y coherencia, su magnífica obra, su fe en el cumplimiento de los milagros cuando éstos se persiguen con trabajo y tesón, su bondad, su humanidad, y su inteligente sentido del humor, del que guardo gratos recuerdos que con perdón me reservo porque me pertenecen.

A pesar de haberlo hecho ya por otras vías esta misma mañana, desde esta carta reitero mi mensaje de pésame y cariño a Anne, Moncho y toda su gran familia de Anantapur y España, entre la que se incluye el magnífico equipo de la Fundación Vicente Ferrer, de la que además soy un socio orgulloso desde hace más de diez años.

Todos los que tuvimos la inmensa suerte de conocerle, e incluso aquellos que no pero que con su testimonio de vida quedaron marcados, le rendiremos nuestros respectivos homenajes de diferente manera.

Este servidor que ahora escribe lo hará de la mejor forma que sabe: trabajando firme como hasta ahora para que cada día haya menos pobres en el mundo, este mismo mundo que hoy es mejor gracias a Vicente Ferrer.



Jaume Sanllorente.
19 de Junio de 2009.