miércoles, 25 de febrero de 2009

"Dharavi es un destino de supervivientes"

Hoy queremos publicar un interesante texto publicado en el periódico El Mundo escrito por David Jimenez en el que este corresponsal define la zona de Dharavi. Esta zona de chabolas - la más extensa de Asia -es el escenario en el que se ha rodado Slumdog Millionaire, la película ganadora de 8 Oscars de la que ya os hablábamos hace unos días:
Dos kilómetros cuadrados y medio. Un millón de personas. Dharavi es, ante todo, una ecuación matemática imposible. No. Dharavi son muchas ecuaciones imposibles. Un grifo de agua corriente por cada 100 habitantes; 15.000 pequeñas fábricas en el espacio de un campo de fútbol; 30.000 talleres viviendo, literalmente, de la basura. ¿Quién lucharía por quedarse a vivir en un lugar así? El mismo millón de personas, ahora amenazadas con el desahucio (...)


Dharavi es sobre todo eso: destino de supervivientes. Desahuciados, intocables, musulmanes, tamiles, bengalíes y todos los demás representantes de la India diversa y olvidada que han escapado del hambre, la pobreza o las inundaciones en las que lo perdieron todo. El lugar fue hasta finales del siglo XIX un pantanal habitado por pescadores Koli que fueron forzados a marcharse cuando la contaminación de las aguas terminó con su forma de vida. Su lugar lo ocuparon todas estas gentes traídas por el sueño de grandes oportunidades que es Bombay, el Hollywood indio.
Hay prostitutas, matones, policías corruptos que se pasean con porras de bambú y prestamistas sin corazón, mecánicos de casi todo y niños desarrapados, pero también tipos que llegan a su casa con traje y corbata tras un día en la oficina. (...)



La barriada está situada en uno de los suelos más caros del mundo, gracias a su posición estratégica en el centro de la capital financiera de la India. La operación de transformar Dharavi en una ciudad financiera y barrio de lujo podría producir 10.000 millones de euros de beneficio para sus promotores. Sólo hay un problema. Bueno, un millón de problemas... (...)
La oferta para los habitantes de Dharavi es sencilla: deja que tumbemos tu chabola y a cambio te daremos un modesto piso, con el lujo de un retrete y agua corriente. Pero sus residentes no quieren el piso, porque sus chabolas hacen a la vez de taller durante el día y, por lo tanto, son la única forma de vida. Para vender, necesitan estar a pie de calle, no en un quinto.

Demasiadas promesas incumplidas en el pasado, demasiado recientes los recuerdos de la destrucción de otras barriadas sin apenas compensación. Los habitantes de Dharavi prefieren aferrarse a lo que tienen antes que confiar en funcionarios que jamás se preocuparon por ellos antes.


* Sonrisas de Bombay ayuda desde sus inicios a menores de Dharavi, terreno de numerosos proyectos de la entidad.









3 comentarios:

nic dijo...

Muy bueno el articulo!!
Como siempre, AGRIDULCE!!!
Muchas Gracias por compartirlo!!

afffiii dijo...

Tomé conocimiento de vuestro proyecto a través de una amiga que me regalo el libro "Sonrisas de Bombay". Creo que si, el amor és la respuesta para muchos problemas...

Beatriz Díaz dijo...

Gracias por compartir este gran artículo y acercarme un poquito más a esta parte de la realidad que no conocía. Es triste, increíble, lo que el ser humano es capaz de hacer por el beneficio que supone una ciudad financiera y que no se den cuenta que los que viven ahí, en los slum, también son personas que se merece una oportunidad y una vida digna!
Lo siento, pero es que situaciones como estas me enervan, no soy capaz de comprender como somos capaces de permitir cosas así.
Una gran sonrisa que ilumine sus almas,
Bea.