* A continuación queremos mostraros el interesante artículo acerca de la lepra publicado en "Blogs del Mundo" (El Periódico de Cataluña) y escrito por nuestra compañera Ana Andrés (Departamento de Visitas):
El pasado día 25 de enero se celebró el Día Mundial contra la Lepra. Esta enfermedad, en muchos lugares considerada erradicada u olvidada, sigue presente en muchos países y uno de ellos es India, donde aparecen nuevos casos día tras día.
En una ciudad como Bombay, en la que habitan unos 20 millones de personas y de las cuales el 60% viven en zonas de "slums" (chabolas), es muy difícil tener detectados todos los casos de lepra y, a pesar de que sea una enfermedad poco contagiosa, en estas zonas las personas viven en condiciones muy precarias de higiene, sanidad y alimentación, lo que aumenta el riesgo de contagio.
Además, el estigma asociado a la enfermedad sigue siendo un verdadero problema a la hora de detectar nuevos casos y darles tratamiento a tiempo. Los afectados se ven rechazados y marginados por sus comunidades y familias por lo que intentan ocultar su enfermedad hasta que es demasiado tarde para evitar secuelas y el contagio. Por todo esto, es muy importante trabajar en la prevención de discapacidades y en la reinserción social y laboral de los enfermos.
Con motivo del Día Mundial contra la Lepra, quise que Rashmi, una de las trabajadoras más veteranas de la Bombay Leprosy Project, organización india con la que trabajamos (Sonrisas de Bombay) en varios proyectos de lepra, nos explicara con sus palabras cuáles son las consecuencias de la lepra. Es una mujer maravillosa que me ayuda, día a día, a entender un poco mejor esta enfermedad.
Rashmi, tiene 56 años, es viuda y tiene un solo hijo, cosa rara en India, ¿verdad?. Cuando acabó sus estudios de Secundaria, quiso estudiar para ser enfermera, pero su madre no la dejó.
Al cabo de unos años fue a hacer una entrevista de trabajo con el doctor Ganapati, fundador de la BLP. Desconocía que el puesto era para trabajar con enfermos de lepra, lo único que sabía era que quería ayudar a la gente. Hoy lleva desde 1977 trabajando para la BLP, nada más y nada menos que 32 años dedicada a la enfermedad.
Empezó haciendo las curas, dando el tratamiento a los pacientes y detectando nuevos casos casa por casa en las zonas de "slums" de Bombay. "Fue una fantástica oportunidad para mi, ya que este trabajo era lo más parecido a ser enfermera, pero además con enfermos de lepra. Lo que más necesitaba es que vieran la luz, dar luz a su oscura vida", comentaba Rashmi. Ahora es la coordinadora de campo, por lo que pasa la mayoría del tiempo en Sion, donde se encuentra la clínica principal de lepra de la BLP.
Recuerda con una bonita sonrisa una historia que le ocurrió cuando apenas llevaba un año trabajando en el proyecto. Estaba en el Baba Hospital de Bandra y apareció un matrimonio recién llegado del sur de la India. La mujer iba a visitarse porque tenía algún problema en la piel. Cuando Rashmi les comunicó que la mujer tenía lepra, no se lo creían. El marido se quedó en estado de shock, directamente pensó que él también la tenía.
Rashmi pasó horas explicándoles en qué consistía la enfermedad, que si empezaba el tratamiento no debía preocuparse porque tenía cura. Al marido le intentaba explicar que el contagio no es tan fácil, que todos podemos contraerla, pero que dependiendo de las defensas de cada uno, se desarrolla o no. De pronto, la chica se levantó y dijo que iba a suicidarse.
Rashmi le habló de sí misma: "Yo tengo contacto diario con enfermos de lepra y tomo el riesgo de contagiarme, aun siendo soltera" (En India, soltera y con lepra es un motivo claro de marginación, se hace imposible formar una familia, son excluidos socialmente y colocados en colonias de leprosos).
Consiguió convencer a la chica de que se iba a curar, al marido de que debía apoyar a su mujer y, aunque la chica tuvo que pasar un año sin tener bebés, ahora el matrimonio y sus dos hijos son felices. "¡La primera vez que había salvado a una familia entera!", exclamó Rashmi alegre.
"Los verdaderos problemas vienen cuando la lepra es visible, sino hay malformaciones o discapacidades la gente no sabe que es lepra y el paciente pasa desapercibido. Por esto, una vez detectados los casos recomendamos al paciente que no lo cuente en su comunidad, ya que con el tratamiento no hay riesgo de contagio y se evitan muchas exclusiones sociales."
"Las discapacidades provocan que los enfermos de lepra sean marginados y que en muchas ocasiones no tengan otra opción para vivir que la de la mendicidad, con el agravante de que cuanto más avanzada esté la enfermedad, más lástima dará y por tanto, más dinero obtendrán con ello" me comentaba Rashmi.
Asistimos juntas a una exposición que montaron en el Hospital de Dharavi donde informaban sobre la lepra, a todas aquellas personas que estuvieran interesadas.
Es importante que la gente esté bien informada para poder prevenir nuevos casos por contagio, para prevenir las discapacidades y para romper, de una vez por todas, el viejo estigma asociado a la enfermedad.
Es importante que la gente esté bien informada para poder prevenir nuevos casos por contagio, para prevenir las discapacidades y para romper, de una vez por todas, el viejo estigma asociado a la enfermedad.
3 comentarios:
Que BELLA y ejemplar la senora Rashmi. Muy bueno el articulo. Gracias Sonrisas de Bombay por compartirlo!!!
Un gran artículo que nos enseña lo que implica y supone esa enfermedad que tanto afecta a millones de personas, muchas felicidades a su autora y gracias por compartirlo!
Una gran sonrisa,
Bea.
Gracias a Ana y gracias a que era Diwali tuve la gran suerte de conocer a Rashmi y disfrutar de su paciencia explicándonos a Charly a Montse a Marta y a mi todo sobre una enfermedad tan poco conocida y tan mal entendida como la lepra. Gracias Rashmi por todo lo que compartiste con nosotros.
Silvia
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